Hoy los frentes en vidrio revolucionan, impactan, abren los espacios, expanden las posibilidades de diseño y también son capaces desde producir energía, y hasta cambiar el paisajismo de una zona.
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Hoy los frentes en vidrio revolucionan, impactan, abren los espacios, expanden las posibilidades de diseño y también son capaces desde producir energía, y hasta cambiar el paisajismo de una zona.
El portafolio de las empresas presentes en el país es amplio, se diversifica, pero además va enfocado a crear soluciones muy a la medida de las necesidades del mercado. Wentworth Multi-purpose Academic Building Boston, Massachusetts. Crédito Foto: Tecnoglass
El mundo se ha enamorado del vidrio en sus fachadas. Basta ver Burj Al Arab, el St Mary Axe (The Gherkin) en Londres, Inglaterra conocido como el “pepinillo”; la sede de Osakidetza en Bilbao, España; el instituto holandés de sonido y visión en Hilversum, Holanda; la pirámide de cristal del Museo de Louvre en París, Francia o el Gran Teatro Nacional de China – Pekín, China, para descubrir las inmensas posibilidades a través de este material, de crear impacto, traer luz y confort a los espacios, y jugar a favor de la sostenibilidad. Hoy el 100 por ciento de las edificaciones ya sea comerciales o residenciales tienen vidrio.
Desde simples ventanales, hasta estructuras de fachadas flotantes, este material está presente porque brinda seguridad por su fortaleza y resistencia; transmite sensación de modernidad y diseño; genera efecto de amplitud y abre los espacios de adentro hacia afuera para disfrutar el paisaje; deja entrar la luz natural con control total de temperatura; aísla del frio o del calor, según sea el caso y del ruido, no necesita mantenimiento constante, y hasta hay hoy vidrios inteligentes que repelen el agua, polvo y agentes externos, manteniendo las fachadas limpias. Variadas son las posibilidades de vidrios para las fachadas y las tecnologías avanzan al punto que hoy también Colombia tiene fábricas para generar abastecimiento propio.
“Debido a los grandes avances del vidrio en sus propiedades térmicas, y estructurales, y teniendo en cuenta que las personas quieren estar cada vez más integradas al exterior y conectadas con el medio ambiente este elemento ha cobrado gran relevancia en las nuevas edificaciones. Con este objetivo en mente los arquitectos se han impuesto la utilización de fachadas en vidrio de control térmico o de baja emisividad (Low-E), buscando ofrecer un producto para el ahorro del consumo energético y aportando significativamente al cuidado del planeta”, asegura José Manuel Daes, CEO de Tecnoglass.
Este tipo de vidrio ya se produce en el país. De hecho Tecnoglass tiene una planta, la primera en Colombia y la segunda en Latinoamérica después de Brasil, que surge en el mercado de vidrio Low-E o vidrio de baja emisividad, el cual tiene la capacidad de maximizar el paso de luz visible, rechazando únicamente los rayos ultravioleta e infrarrojos del sol, que son responsables del cambio de temperaturas en las edificaciones. De esta forma, se logran sustanciales reducciones en el consumo energético en cuanto a refrigeración, calefacción e iluminación artificial.
York Bermúdez Gaviria, director comercial de Vidrios de la Sabana, asegura que “hay zonas costeras o cálidas, donde se gasta mucha electricidad a partir del uso de aires acondicionados o en otros casos en zonas frías, de calefacción. Los vidrios de hoy son capaces de aislar o retener el calor, y eso hace la diferencia, generando un confort térmico que es beneficioso para los usuarios de la edificación, pero también para le economía y el medio ambiente”, sugiere.
Y es ese control solar el que ofrece cualidades únicas para el vidrio, que según Iván Lara, gerente de ventas para Andes, Centroamérica y Caribe de Guardian de Colombia S.A.S., el que permite atender las más diversas necesidades de proyectos de arquitectónicos que demandan por mejor aprovechamiento de la iluminación natural, reducción de carga térmica, e integración entre los ambientes internos y externos.
Estos vidrios también tienen color y diseño. “Los vidrios Chrome, Blue e Neutral, de la Serie Solar, por ejemplo, poseen la exclusiva tecnología de diseño True Color, que garantizan mayor pureza y mucha más fidelidad a la tonalidad del producto original. Los productos privilegian la belleza estética, sin perder la calidad técnica, además de atender fielmente a las expectativas de los arquitectos, garantizando un gran acabado. Además, por medio de la serie High Performance, podemos ofrecer una variedad de apariencias aplicables a edificios comerciales, oficinas, centros comerciales, hoteles y hospitales o aeropuertos”, recalca Lara de Guardian de Colombia.
DEBIDO A LOS GRANDES AVANCES DEL VIDRIO EN SUS PROPIEDADES TÉRMICAS, Y ESTRUCTURALES, ESTE MATERIAL HA COBRADO RELEVANCIA.
Pero además de sus características y ventajas, estos vidrios especiales apoyan las certificaciones ambientales para las edificaciones. Según Fabiola Marín, gerente técnico de la Asociación Colombiana de Sistemas Vidriados, Acolvise, el vidrio con recubrimientos de alto desempeño, es un material de construcción con el que se puede lograr en un edificio excelentes niveles de confort para sus habitantes y al tiempo, lograr interesantes ahorros energéticos para los proyectos.
El portafolio de las empresas presentes en el país es amplio, se diversifica, pero además va enfocado a crear soluciones muy a la medida de las necesidades del mercado.
“Hoy tenemos vidrio curvo, insulado, insuladolaminado, con control térmico y vidrio tamaño jumbo. Gracias a la reciente alianza con Saint-Gobain desarrollaremos una de las instalaciones de producción de vidrio flotado más avanzada y eficiente del mundo, reforzando nuestra estrategia de integración vertical, e incluimos en el portafolio 250 sistemas exclusivos e innovadores como ventanas, fachadas flotantes, fachadas piso techo, puertas, vitrinas comerciales, barandas e interiores, con diseños hechos a la medida de las necesidades del cliente”, recalca el CEO de Tecnoglass.
